Con epicentro en la provincia de
Corrientes, su influencia llega al este del Chaco, norte de Santa Fe y norte de
Entre Ríos. El sur de Misiones y parte del este de Formosa.
El chamamé tiene raíces indígenas guaraníes.
Se fue formando musicalmente más definidamente hacia 1870 cuando el acordeón de dos hileras de cantos y
ocho bajos, conocido popularmente como verdulera
llega a la región de las manos de inmigrantes europeos.
(Lo llamaban la verdulera porque se utilizaba como
instrumento musical para atraer a las personas con la música en las ciudades y
así vender verduras)
Así, y en combinación con la voz humana, el bandoneón, el contrabajo y
las guitarras, se termina por definir el sonido de esta música argentina.
Existen varios tipos de Chamamé, que reflejan a su vez diversos estados
emocionales o
circunstanciales de sus cultores.